Las férulas dentales son dispositivos cruciales para quienes padecen bruxismo (rechinar de dientes) o apretamiento mandibular durante el sueño. No solo protegen tus dientes y mandíbula, sino que también alivian la tensión y previenen daños. Para garantizar la efectividad y durabilidad de tu férula, es fundamental mantenerla limpia y libre de bacterias. A continuación, te presento una guía completa sobre cómo limpiar y cuidar adecuadamente tu férula dental.
1. Limpieza diaria con jabón y agua
Paso 1: Enjuaga la férula
Después de retirar la férula de tu boca, enjuágala bajo agua tibia para eliminar cualquier residuo de saliva, alimentos o sarro.
Paso 2: Utiliza jabón líquido
Aplica una pequeña cantidad de jabón líquido (puede ser jabón de manos o detergente lavavajillas) en la superficie de la férula. Frota suavemente con los dedos para limpiar todas las áreas, incluyendo las partes huecas.
Paso 3: Cepilla la férula
Usa un cepillo de dientes con cerdas suaves o ultra suaves para limpiar tanto la parte exterior como la parte interna de la férula. Realiza movimientos circulares y asegúrate de llegar a todos los rincones. Enjuaga nuevamente con agua tibia.
Paso 4: Seca la férula
Coloca la férula sobre una toalla limpia con el lado hueco hacia abajo. Deja que se seque completamente al aire ambiente antes de guardarla.
Paso 5: Almacénala correctamente
Devuelve la férula al estuche seco para evitar la exposición a la humedad ambiental. Un estuche limpio y seco protegerá la férula de bacterias y malos olores.
2. Pasta de bicarbonato de sodio
Paso 1: Enjuaga la férula
Si no la has limpiado previamente con jabón y agua, enjuágala bajo el grifo para eliminar cualquier residuo.
Paso 2: Prepara una pasta de bicarbonato de sodio
Mezcla bicarbonato de sodio con agua hasta obtener una pasta espesa pero no abrasiva. Puedes usar 180 g (aproximadamente ⅔ de taza) para preparar un suministro a largo plazo o 5 g (aproximadamente 1 cucharadita) para una limpieza ocasional.
Paso 3: Aplica la pasta con un cepillo de dientes
Frota la férula con la pasta de bicarbonato de sodio utilizando un cepillo de dientes suave. Presta especial atención a las áreas donde se acumula placa o manchas.
Paso 4: Cepilla la férula
Realiza movimientos horizontales y verticales para asegurarte de cubrir toda la superficie. Enjuaga bien con agua tibia.
Paso 5: Seca completamente
Coloca la férula sobre una toalla limpia y deja que se seque al aire. Evita usar toallas de papel, ya que pueden rayar la superficie de la férula.
Recuerda que una limpieza regular y adecuada prolongará la vida útil de tu férula dental y mantendrá tu salud bucal en óptimas condiciones. ¡Cuida tu sonrisa y sigue estos consejos para mantener tu férula impecable!
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