¿Te has preguntado alguna vez cuándo es convenients quitarte las muelas del juicio? ¿Te molestan pero no sabes qué hacer? Dental Implantes, clínica dental con sede en Móstoles (Madrid) y Gálvez y Layos en Toledo, soluciona tus preguntas leyendo este interesante artículo.
Muelas del juicio
Las muelas cordales o terceros molares, conocidas comúnmente como muelas del juicio, suelen aparecer entre los diecisiete y veinticinco años. Existen cuatro muelas cordales, una por cada cuadrante bucal, pudiendo en ocasiones no erupcionar las cuatro, o incluso ninguna. Al desarrollarse, las muelas del juicio suelen afectar a otros dientes impactando en ellos o saliendo mal alineadas. Es aquí cuando se generan ciertas sintomatologías que puedan derivar en la extracción de las mismas.
Conveniencia de la exodoncia
Un profesional será la persona más indicada para valorar la exodoncia o extracción de las muelas del juicio, mediante el estudio y análisis individual de cada caso, determinando la conveniencia o no de realizarla, así como el grado de intervención. Aunque de antemano puede ser más que recomendable si ya existen indicios, como en los casos de una sintomatología o patología clara (dolor agudo, infecciones, caries, pericoronaritis o inflamación del tejido blando que rodea al diente, etc.).
Es necesario, por tanto, realizar una visita al dentista para conocer el estado de las muelas del juicio, su alineación y la necesidad de su extracción incluso de forma preventiva, si el resultado de la evaluación del profesional arroja complicaciones futuras que impliquen una intervención de mayor envergadura; aconsejándose entonces realizar la exodoncia a una temprana edad para acortar el tiempo de recuperación del paciente.
Exodoncia en cordales asintomáticos
Sin embargo, un exhaustivo informe sobre el diagnóstico e indicaciones para la extracción de los terceros molares, publicado por la Sociedad Española de Cirugía Bucal (SECIB), señala: «Existe suficiente evidencia clínica a favor de la abstención del tratamiento en el caso de terceros molares total o parcialmente incluidos o impactados asintomáticos y libres de patología.». Lo que viene a significar que, pacientes con muelas del juicio sin patología asociada, no se beneficiarían de manera fehaciente de una extracción en comparación con la no realización de la misma, entre otros motivos a valorar estaría evitar esa serie de riesgos que siempre lleva implícita toda intervención.
Exodoncia como resolución del apiñamiento
«La extracción de los terceros molares para prevenir, limitar o resolver el grado de apiñamiento dental tampoco queda justificada —según dicho informe— ya que la evidencia disponible indica que no hay una relación causa-efecto».
Y es que el cuerpo humano nunca deja de cambiar y evolucionar y aunque sea de forma mínima, los maxilares también sufren cambios que pueden provocar el apiñamiento, a la misma edad, en gente que no tiene muelas del juicio.
Exodoncia tras una ortodoncia
Por último, también es común preguntarse si es indicado extraer las muelas del juicio para prevenir la pérdida de cualquier corrección alcanzada mediante el tratamiento ortodóncico. A este respecto, el citado informe de la SECIB señala: «Tras el tratamiento ortodóncico, la extracción de los terceros molares no queda justificada como prevención de la recidiva de la maloclusión en el sector anteroinferior». En la ortodoncia actual se coloca un retenedor fijo superior e inferior, que es como un alambre fino pegado a los dientes por su cara interna, que sirve para evitar que los dientes pierdan la posición correcta conseguida aun ante el hipotético empuje de las muelas del juicio.
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