¿Sabes por qué se llaman «muelas del juicio»? Dental Implantes, clínica dental con sede en Móstoles (Madrid) y Gálvez y Layos en Toledo, te trae este interesante artículo, ¡no dejes de leerlo!.

Las muelas cordales, o terceros molares, suelen aparecer entre los diecisiete y veinticinco años cuando se supone que la persona ha alcanzado cierta madurez. Por eso se las conoce como muelas del juicio.

Se encuentran en la parte final del arco dental, a ambos lados de los maxilares superior e inferior, pudiendo en ocasiones no erupcionar las cuatro, o incluso ninguna. Esta ausencia, denominada agenesia del tercer molar, no es por tanto una situación anómala o aislada.

En determinados estudios realizados a nivel mundial, la frecuencia de agenesia del tercer molar se encontró en mayor porcentaje en mujeres que en hombres. Esta mayor ausencia puede explicarse por la morfología craneofacial en comparación con la del hombre. Debido a que el crecimiento de las mandíbulas en las mujeres es más lento a partir de los trece años, las dimensiones de sus arcos dentarios son menores que la de los hombres, que seguirían creciendo hasta los dieciséis años.

En cuanto a la afectación lateral, los estudios indican que la diferencia no es significativa, aunque en el caso del maxilar superior la frecuencia de agenesia del tercer molar es más alta en el lado derecho que en el lado izquierdo.

Evolutivamente hablando su existencia se remonta a nuestros ancestros cuya estructura craneal permitía una mayor mandíbula y por tanto mayor número de dientes para ayudarlos en la masticación. Su tamaño era cuatro veces más grande que el tercer molar actual y debido a este proceso evolutivo, y a un cambio en la alimentación, se redujo el tamaño de la mandíbula del ser humano y con ella el tamaño de sus piezas dentales.

Constituyen uno de los problemas de salud bucodental más frecuente en los adultos. Sin embargo, a otras personas estas piezas dentales les salen sin causar ningún problema.

Uno de los temas más importantes de la especialidad odontológica son las patologías derivadas de los terceros molares que provienen de las alteraciones en su erupción y especialmente de su extracción. No en vano es la intervención quirúrgica que más frecuentemente realizan los cirujanos bucales.

En cuanto a la etimología de la muela del juicio, muchas otras lenguas llaman al tercer molar de manera parecida a como se conoce en español. En italiano se la llama dente del giudizio, en portugués dente do siso, en francés dent de sagesse, en catalán queixal del seny, que significa «muela de la sensatez», todas significando literalmente «muela del juicio o del entendimiento»,.

Otros idiomas, sin embargo, hacen referencia a algún otro aspecto característico e incluso pintoresco del tercer molar. En gallego se llama moa cabeira, que quiere decir «la muela del extremo». En turco se llama 20 ya? di?i (diente de los 20 años), por la edad en que aparece. En coreano es sa-rang-nee que significa «diente del amor», en referencia a la juventud y el dolor del primer amor. En japonés oyashirazu «desconocido para los padres», dado que a la edad en que aparece se supone que el hijo ya se ha independizado. En indonesio el término gigi bungsu, derivado de bungsu (hijo más joven) porque al aparecer tan tarde estos dientes son más jóvenes que el resto y en tailandés se llama fan-jut, que quiere decir «diente apretujado», en referencia a la falta de espacio.