¿Sabes qué son los flemones? ¿Sabes cuáles son sus causas? ¿Y su tratamiento?. Hoy, desde Dental Implantes, clínica dental con sede en Móstoles (Madrid) y Gálvez y Layos en Toledo, te trae este interesante artículo, ¡no dejes de leerlo!.

Un flemón es un absceso dental localizado en la encía como consecuencia de la acumulación de pus junto a un diente cuya raíz ha quedado afectada por una infección bacteriana. El pus queda en forma de depósito causando una molesta inflamación, que es lo que coloquialmente se conoce como flemón dental.

El origen de la infección que produce el flemón dental puede ser diverso. El principal es la muerte del tejido que se encuentra dentro de las raíces. Este deterioro es provocado por una caries profunda, ya que cuando esta no se trata evoluciona afectando a los tejidos más internos del diente y si la infección llega hasta la pulpa es muy común que aparezca el absceso.

Las enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis también son causa de la formación de abscesos. Las bacterias penetran en las encías permitiendo que la infección afecte a la raíz.

También los traumatismos orales pueden ser motivo de formación de un flemón. Un simple golpe puede provocar fisuras en los dientes o roturas, a través de las cuales las bacterias llegan al interior de la pieza dental.

Una infección bacteriana en la cavidad bucodental podría convertirse en un serio problema para la salud. Por lo tanto, ante cualquier signo o síntoma es necesario ir al dentista para atajar cuanto antes el problema. Tratar la infección es prioritario para que la enfermedad no se expanda a través de la sangre.

Identificar algunos de los principales síntomas cuando tenemos un flemón dental puede servirnos para darnos cuenta del problema.

  • El dolor es el signo más evidente y las molestias al masticar. Si la infección progresa, el dolor puede extenderse hacia la garganta o el oído.
  • Problemas al abrir la boca. El dolor del flemón puede ser tan intenso en algunos casos que pueden surgir problemas para abrir la boca y comer.
  • La Inflamación. Una parte de la cara se inflama mostrando un bulto característico de los flemones.
  • Mal aliento. Una característica común es el sabor desagradable y la halitosis debido al pus y a las bacterias de la infección.
  • Sensibilidad. Aumenta la sensibilidad dental al beber o tomar alimentos muy fríos o muy calientes.
  • Malestar general. Si la infección ya ha evolucionado, puede presentarse un cuadro de fiebre y malestar general.

Solo cuando se haya eliminado la infección se podrá proceder a realizar el tratamiento más adecuado en función de la tipología del absceso dental.

Para reducir la inflamación y el dolor será recomendable el uso de antiinflamatorios, y de antibióticos para combatir la infección, pero recuerda que no basta con solucionar los síntomas, pues la causa de un absceso dental es bacteriana. Combate por tanto el flemón dental acudiendo al dentista para comenzar cuanto antes el tratamiento más adecuado, evitando así el riesgo de complicaciones en tu salud.