Pese a que mucha gente piensa que puede ser normal el sangrado de las encías al cepillarse los dientes esto puede ser indicativo de enfermedades bucales importantes por eso hoy, desde Dental Implantes, clínica dental con sede en Móstoles (Madrid) y Gálvez y Layos en Toledo y te explicamos más sobre este tema.

Cuál debe ser el estado normal de tu encía

Una encía sana es de color rosado, no duele ni sangra ni permite ver la raíz de las piezas dentales mientras que una encía enferma es de color rojizo, duele, tiende a la sensibilidad, puede llegar a contener aftas y puede acompañarse también de mal aliento.

Causas del sangrado de las encías

Antes de empezar a tratar el tema del sangrado de las encías debemos saber el por qué nos están sangrando ya que este sangrado, lejos de la normalidad, es señal de que algo no va bien en tu boca.

Según Laura San Martín, profesora de la Universidad Europea Miguel de Cervantes señala que “una encía sana no debe sangrar. “El enrojecimiento de la encía, el sangrado espontáneo o durante el cepillado es un signo de inflamación. Para evitar el sangrado de encías es necesario tener una higiene bucodental óptima, basada en una técnica de cepillado correcta durante dos minutos, al menos dos veces al día. Además, siempre aconsejamos visitas periódicas al odontólogo para la revisión y mantenimiento de unas encías sanas”.

Entre las enfermedades que producen inflamación y sangrado de las encías están la gingivitis que afecta directamente a la encía y la periodontitis que no solo afecta a la encía sino también incluso al hueso alveolar.

Por otro lado también podemos decir que la causa más frecuente del sangrado en las encías es la acumulación de sarro y placa sin duda producida por:

  • No cepillarse correctamente
  • No usar hilo dental
  • Alteraciones hormonales
  • Ingestión de medicamentos

Cómo tratar el sangrado de encías

1. Cepillarse los dientes

Como decimos más arriba, es importante cepillarte los dientes 3 veces al día habiéndote pasado anteriormente el hilo dental. Utiliza un cepillo de cerdas suaves y dedica al menos 3 minutos en esta tarea. Usa una pasta dental, al ser posible, anti bacteriana.

2. Visita al dentista

Acude a tu dentista al menos una vez al año para que te realice una limpieza en profundidad y elimine el sarro.

3. Come frutas y verduras

Comiendo frutas y verduras aumentarás tus reservas de vitaminas A y C que ayudan a evitar el sangrado.