La sequedad de boca, también conocida como xerostomía, es un trastorno en el que las glándulas salivales de la boca no producen suficiente saliva para mantenerla húmeda. Aunque puede parecer una molestia menor, la sequedad de boca puede afectar significativamente tu salud oral y general. En este artículo, exploraremos las causas y opciones de tratamiento para este problema común.
Síntomas y causas de la sequedad de boca
Si experimentas sequedad de boca, es posible que notes los siguientes signos y síntomas de manera constante o la mayor parte del tiempo:
- Sequedad o viscosidad en la boca: La falta de saliva puede hacer que la boca se sienta seca y pegajosa.
- Saliva espesa y fibrosa: La saliva insuficiente puede volverse más densa y difícil de tragar.
- Mal aliento: La falta de saliva puede favorecer el crecimiento bacteriano y causar mal aliento.
- Dificultad para masticar, hablar y tragar: La saliva es esencial para estas funciones.
- Dolor de garganta o garganta seca y ronquera: La sequedad afecta la garganta y las cuerdas vocales.
- Cambios en el sentido del gusto: La saliva ayuda a percibir los sabores.
Causas comunes de la sequedad de boca
La sequedad de boca puede deberse a varias razones:
- Medicamentos: Muchos fármacos, incluso algunos de venta libre, pueden causar sequedad de boca como efecto secundario. Entre ellos se encuentran los antidepresivos, medicamentos para la presión arterial alta, antihistamínicos y analgésicos.
- Envejecimiento: A medida que envejecemos, nuestras glándulas salivales pueden funcionar menos eficientemente. Además, el uso prolongado de ciertos medicamentos y una alimentación inadecuada también contribuyen.
- Radioterapia: Algunos pacientes sometidos a radioterapia contra el cáncer pueden experimentar sequedad de boca.
- Enfermedades que afectan las glándulas salivales: Aunque menos común, ciertas enfermedades pueden dañar directamente las glándulas salivales.
Tratamiento y consejos para la sequedad de boca
Si padeces sequedad de boca, considera seguir estas recomendaciones:
- Hidratación: Bebe mucha agua para mantener la boca húmeda.
- Chupar caramelos sin azúcar o masticar chicle sin azúcar: Estimulan el flujo de saliva.
- Evitar alimentos ácidos y picantes: Pueden causar molestias en una boca seca.
- Cepillado y enjuague bucal: Utiliza una pasta dental con flúor y enjuagues sin alcohol.
- Visita al dentista regularmente: Un profesional puede evaluar tu salud oral y ofrecer recomendaciones específicas.
Recuerda que la sequedad de boca no solo afecta tu comodidad, sino también la salud de tus dientes, encías y capacidad para disfrutar de los alimentos.
Si experimentas síntomas persistentes, consulta a un médico o dentista para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.
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